La historia de las cortinas. La historia comienza cuando unos niños jugaban detrás de unas cortinas
Los niños estaban muy confiados de que el monstruo se irían e inclusive uno de los niños le guiña el ojo y le sonrió cuando de repente, vi fijamente sus ojos y me comenzó a doler fuertemente el cuello y sentí un tremendo frio escalofriante en mi corazón, y en un momento a otro desperté pero sentía algo raro en mí, desperté con otros ojos, con otras manos, con otras uñas, con otro tipo de cabello, y sorbe todo con dientes completamente diferentes…
Todas las cortinas estaban completamente descorridas de sus lugares, como rasgaduras en ellas, mi alma se sentía vacía, como si ya no existiera. Mi amigo que estaba a mi lado ahora estaba inundado en un charco de sangre, estaba triste pero por alguna extraña razón me quería reír, tenía mucha sed y bebí de su sangre. Mi vida ya no es la misma.