Hace muchos años vivía una diosa de la cultura hindú llamada Parvati la cual es llamada como la diosa más amorosa, benevolente y misericordiosa del panteón hindú. Se dice que aquella diosa te ayudaba mucho a cumplir con todos
– Madre, que fue lo que te paso en la mejilla.
La madre lo vio fijamente con esos inmensos ojos profundos como la noche, lo mira y con una voz algo melancólica le dice:
– Se trata de un arañón hecho por una uñas hijo.
Entonces el hijo con una voz muy desesperada y muy preocupada le dice a su madre:
– Y quien fue el que te hiso eso en el rostro madre, no perdonare a la persona que haya maltratado a mi madre.
Y la madre muy atenta a su mirada le dice:
– Fueron hechas con tus uñas hijo.
Su hijo no podía creer lo que su madre le decía pues el jamás la había tocado, y muy apresuradamente le respondió:
– Pero madre, yo jamás he osado tocarte ni mucho menos herirte. Nunca dañaría a la persona que mas amo en este mundo.
La madre le dice que ella al ser la diosa, forma parte de la creación y al dañar a la gata también la dañas a ella.