El miedo de estar solo. Eran las tres de la mañana y yo aún no consigo conciliar el sueño. No sé exactamente
Siempre trataba de hablar con migo mismo para evitar el ver y pensar en la oscuridad y distraerme de todo lo que pasaba a mi alrededor, pensaba que una sombra extraña y siniestra me iba a llevar directo al infierno. No pensaba en nada mas, solo quería que amaneciera y que la oscuridad se fuera.
Pero no paso mucho tiempo hasta que volvió a oscurecer y de nuevo me quede completamente solo, pero esa noche era diferente, mis padres estaban por los dos lados de la cama tendidos en el suelo en un charco de sangre, de repente una sobra se llevaba a mi pequeño hermanito, yo me arme de valor y fui a salvarlo. Pero todo era un sueño, desde entonces ya no le temo a la oscuridad. Pero siempre pienso que algo así podría pasar.