Historias mexicanas cortas

El ciervo de Tamaulipas. En esta historia mexicana nos cuenta que una tarde, el tiempo

para salir a cazar era demasiado malo. A la mañana siguiente, el hombre tomó su fusil y se dirigió a las montañas, donde encontró un camino que lo llevó a un profundo cañón. Cruzó el río varias veces. Siempre alerta como buen cazador pero de repente se oyó algo que se mueve entre los árboles y entonces lo vio. Era el ciervo más grande que jamás había visto en su vida. Con una voz muy baja y con mucho cuidado levantó su rifle y le disparó al ciervo, el cazador muy entusiasmado fue a ver aquel ciervo gigante pero este aun no moría, entonces se puso de pies y salió corriendo. El cazador no creyó lo que había visto, le había disparado cerca del cuello pero el animal aún estaba con vida. El cazador fue corriendo tras el para no dejarlo escapar pero aquel ciervo aún se seguía moviendo muy rápido.

ciervoEl cazador seguía disparando a lo loco a medida que iba corriendo para tratar de alcanzarlo pero no logro. Entonces decidió descansar un rato rindiéndose de que había perdido la oportunidad de cazar a ese ciervo gigante. Pero el cazador no se quedó mucho tiempo descansado y se puso nuevamente de pie y comenzó a correr para tratar de alcanzar al ciervo hasta que ve que aquel ciervo se había detenido a beber agua, entonces este se prepara con el rifle y sigilosamente le apunta directo a la cabeza y dispara, matando de inmediato al ciervo.

Después de un rato este se lleva al ciervo a su casa para preparar un gran festín con toda esa carne que el señor había conseguido. Al pasar de los años el señor iba contándoles esta historia mexicana a sus hijos y nietos con el título del ciervo de Tamaulipas.