Lección de Jesús, para los hombres ricos. En el pasado Jesús tenía conocimiento de que muchas personas
Era cierto hombre que poseía mucho dinero, tenía prendas de alto costo y siempre andaba vestido como un rey. También comía muy bien porque cada día había comida como si fuera una gran fiesta. El hombre tenía tanto dinero que podía comprar lo que quería para sus alimentos diarios.
Justo en el portón de la casa del hombre rico, se encontraba un hombre pobre, enfermo y muriéndose de hambre, aquél se llamaba Lázaro. Él se encontraba muy herido pero no se sabe porque, sin embargo tenía mucha hambre pero nadie se acercaba a ayudarlo.
Cierta mañana Lázaro no despertó, él estaba muerto por lo que fue tirado al río pero su gozo empezó en el momento que falleció porque Jesús mencionó que los ángeles en el cielo lo tratarían muy bien. Pasado semanas el hombre rico también murió y aunque tuviera todo el dinero del mundo no pudo salvar su vida.
El hombre rico se fue al infierno y era atormentado por las llamas, debido a que no compartía sus riquezas con los más necesitados y solo pensaba en él.
Es así que Jesús termina esta historia del rico y lázaro mencionando que es lo que pasaría con ello si no hacían caso a la palabra de Dios.