En la prehistoria de la informática, solo algunas personas tenían el privilegio de ponerse al mando de los ordenadores de la época.
Aprovechando la segunda guerra mundial y tras la era industrial, los gobiernos vieron la necesidad en invertir en los científicos para idear maquinas que manejen información, sea para descifrar la del enemigo o evaluar a un aliado. Es así que nace la arquitectura del Con Neumann, que era un esquema genérico que permite al ordenador ejecutar diversas tareas sin modificar la estructura del equipo, es decir que tiene un procesador interno, va descifrando y luego ejecutando, esta arquitectura fue usada en el ENIAC, la primera computadora de propósitos generales.
Esos primero computadores trabajaban mediante un sistema binario, debido a que era simple de construir los circuitos electrónicos para que se puedan realizar de una forma sencillas las operaciones mediante circuitos elementales. Por lo tanto el procesador dispone diversos circuitos electrónicos que son usados por los algoritmos.
En general el procesador se encarga de recibir las secuencias de órdenes para luego ejecutarlas. Ese micro-arquitectura, no solamente es el cerebro que procesa la información sino que también está organizado de componentes internos de un procesador siendo así que es ejecutado por diferentes micro-arquitecturas.
Los primeros procesadores eran los consiguientes de la arquitectura de Von Neumann, el cual empezó a operar en 1946 después de 3 años de desarrollo, diseño y fabricación. A pesar de que es generación de computadoras se caracterizó por no tener válvulas de vacío y programase mediante un código de máquina.
La segunda generación de los procesadores se vio en una forma notable su durabilidad y escasa fiabilidad en cuanto a las de la primera generación. Es entonces que comenzó la carrera de los transistores, el almacenamientos en de disco duro, los primeros sistemas operativos y el lenguaje de alto nivel.