Un día de verano. Juan era un niño pequeño de 8 años de edad, él era muy valiente en diferentes cosas pero había algo que el
A juan no le asustaba el mar por lo que se metía mas a ya del a orilla si él quisiera y también armaba muchos castillos de arena. Cuando de repente juan decide meterse más allá de la orilla para ver qué tan lejos podía llegar. Pero de pronto apareció una ola y lo arrastro aún más lejos de la orilla, a juan le asusto porque pensó que se ahogaría pero para sorpresa de él, podía respirar y ver claramente debajo del mar, para él era algo jamás antes visto.
Juan podía ver perfectamente a las algas, peces y estrellas de mar cuando de repente se dio cuenta que ya no podía regresar a la orilla y que ya no podía ver a sus padres y eso lo puso muy triste. Juan lloro y de repente una de sus lágrimas cayó sobre una gran roca la cual comenzó a brillar y luego hiso ¡Boom! El cual asusto mucho a juan cuando en ese momento vio que un monstruo apareció, era grande, rojo y con unos dientes muy filudos. El monstruo tomo a juan y lo llevo hacia la orilla donde estaban sus padres. Desde entonces juan ya no les tiene miedo a los monstruos.