Cuentos infantiles cortos de terror

La dulce brujita. Había unas ves pequeña bruja la cual era especial porque era de buen corazón, pero no tenía idea de cómo poner brujita

esto en práctica. Desde el momento en que ella era muy joven, le habían dicho que fuera muchas veces como las demás brujas. Le dijeron que tenía que ser mala como todo el resto.

La pequeña bruja sufrió mucho porque no quería ser mala con nadie. Todos sus hechizos eran un desastre, y no podía encontrar a nadie que le enseñara cómo poner su bondad en acción. Así que la pequeña bruja fue triste la mayor parte del tiempo.

Un día se enteró de que las viejas brujas estaban planeando lanzar un hechizo sobre una gran montaña y convertirlo en un volcán, que destruiría una pequeña ciudad. La brujita buena pensó en cómo podía evitarlo, pero ella no sabía cómo. Cuando ella fue a hablar con la gente del pueblo para advertirles, los aldeanos la echaron y le arrojaron piedras, gritando “¡Aléjate de aquí, bruja!”.
La pequeña bruja salió corriendo, y se sentó a llorar al lado de la carretera. Pero después de llorar mucho, la pequeña bruja se dirigió a su cueva lista para ayudar a todos. La montaña ya se había convertido en un volcán y empezaba a escupir fuego. La pequeña bruja quería impedir que esto suceda, pero no sabía cómo. Entonces toda una carga de palabras mágicas le vino a la cabeza. Creo un fuerte hechizo e hiso que la montaña lanzara miles de dulces por el aire y finalmente cayó sobre la ciudad. Despeas de eso la brujita entendió que para hacer el bien no hacía falta que todos lo sepan, solo que lo sepas tu mismo.