El bosque de los lamentos. Esta cuento para niños inicia con un bosque formado por pequeños arbustos los cuales habían
Pero esos árboles traviesos no tenían ningún interés en arreglarse. No les importaba que el anciano les prometería que cuando fueran altos y rectos el aire no les molestaría. Pero Sólo uno de esos árboles le hiso caso y se esforzó para crecer de espalda recta, soportando así las fuertes ráfagas.
Pasaron los años, y el viejo se murió. Y a partir de entonces los árboles crecieron sin problema alguno. Pero a medida que el bosque creció, y los árboles se pusieron más grueso y más fuertes, comenzaron a oírse las grietas desde su interior y así sus ramas y troncos fueron necesarios para seguir creciendo.
Pero los árboles eran tan retorcidos que su crecimiento no fue nada bueno y estaban experimentando dolor y sufrimiento, incluso más que el sufrimiento que habían evitado por permanecer fuertes ante el viento. Cada día y de noche, en las profundidades de la selva, se podía oír el chasquido y chasquido de los árboles, y sonaba como gemidos y sollozos. Y por esa zona el lugar fue conocido como el bosque de los lamentos. Y era un lugar con un encanto especial porque justo en el centro te veías rodeado de la hermosa naturaleza.