Era una vez un pueblo muy pobre el cual tenía muchas épocas de sequía y por lo tanto muchos de los cultivos que los ancianos hacían en sus huertos se secaban por completo haciendo
que los alimentos no brotaran de la tierra. En cierta época del año nació un niño llamado Aladino el cual fue abandonado por sus padres y por eso tuvo que aprender a sobrevivir robando comida para así alimentarse y por esa razón siempre se metía en problemas. Cuando aquel niño se convirtió en un joven ladrón se encontró con un mono pequeño el cual estaba robando unos plátanos de una tienda pero el dueño lo capturo y Aladino trato de salvarlo fingiendo ser su amigo. Desde entonces los dos se han vuelto muy inseparables y siempre se ayudan mutuamente. Cierto día mientras Aladino esta caminado por el desierto, cae hacia un hoyo profundo del cual no pudo escapar, entonces estando en el fondo de aquel hoyo se encuentra con muchas joyas y oro, los tomo todos y al verlos sucios los limpio uno por uno hasta que llego una lámpara y como no era tan grande ni estaba muy sucia para limpiarlo, solo la froto por encimas cuando de pronto un extraño humo blanco sale de la lámpara y de ese humo se forma una persona la cual le dice que es el genio de esa lámpara y que le considera 3 deseos que el pida con la única excepción de que no sea algo relacionado con el amor, la muerte o el dinero, después todo lo demás será cumplido. Entonces Aladino le pide al genio que quiere ser un sultán, y así logra casarse con la princesa, y como segundo deseo le pide que el pueblo no padezca de sequía y como último deseo era la libertad del genio.