María era un linda niña que correteaba por el bosque a todas horas, los vecinos la queríanmucho y la admiran por su inteligencia, un día como los demás María jugaba por el bosque cuando se encontró con un extraño animal, tenía forma como de un alacrán, pero su cara parecía hombre, con unas extrañas manos y pies de lagartija, podría decirse que venia del infierno.
El animal se subió al brazo de María y la pico en varios lugares de su cuerpo, ella no grito, no lloro, y extrañamente dejo de hablar, se quedó inmóvil por horas y horas. Los padres de María empezaron a preocuparse porque pasaban las horas y la niña no aparecía así que decidieron ir a buscarla al bosque, después de muchas horas la encontraron sentada, con una mirada fija, sin hablar, pensaron que tal vez se había asustado porque se había perdido, la llevaron a casa, la acostaron en su dormitorio y se fueron a dormir.
A eso de las doce de la noche María se levantó, fue a la cama de sus padres, con esa mirada tan fija, que parecía fantasmal, así que subió a la cama, vio a sus padres, abrió la boca y les empezó a chupar el alma, ¡en que se convirtió María!. A la mañana siguiente estaban sin vida, y así fue como todas las noches María visitaba una casa distinta para robarles el alma a sus vecinos.