En un reino, existía un rey y una reina, ella no podía concebir hijo alguno a pesar de llevar muchos años casada, hasta que un día una rana encantada la oyó y prometió que en un año tendría a una hermosa hija en sus brazos.
Al cabo de 9 meses la mujer tuvo a su hija, una hermosa niña, todos estaban emocionados y organizaron una fiesta, a pesar que en el reino habían trece hadas como solo tenían un espacio para 12, solamente invitan a 12 hadas y cuando estas se encontraban en el banquete, la décimo tercera hada que no había sido invitada llegó al palacio y maldijo a la niña con un hechizo, el cual le quitaría la vida al cumplir los 16 años con la púa de un huso de hilar.
Por esa razón el rey ordenó que se destruyeran todos los husos de hilar que hubiese en el reino.
El día en que la bella princesa cumplió 16 años, sus padres no se encontraban en casa, por eso ella fue a pasear pro todos los rincones de la casa, hasta que se topó con una escalera que la llevaría hasta la torre, en el único cuarto de la torre había un huso de hilar y fue ahí donde la curiosa princesa, intentó ponerse a hilar también y el hechizo se cumplió, ella se pinchó el dedo y cayó al piso de un golpe.
El hechizo se expandió por todo el reino, a tal punto que ahora todos en el reino se encontraban durmiendo, incluso los reyes que recién estaban por entrar a palacio. Mientras grandes espinos crecían alrededor del castillo.
A pesar de saber esto, un príncipe de una región cercana quiso ir a ver a la bella durmiente, atravesó el palacio, la encontró, la besó y la bella durmiente despertó.