Tiempos terribles para Jesús. Cuando Jesús se bautizó, Dios le dijo “Este es mi hijo amado, y tengo
Satanás fue a tentar a Jesús, como lo hizo con Adán y Eva quienes fueron expulsados del Edén por desobedecer a Dios. Entonces el diablo le dijo a Jesús: “Si eres el hijo de Dios, convierte las piedras en pan”, Jesús no obedeció al Satanás y le contestó: “No solo de pan vive el hombre, sino también de la palabra de Dios”.
Luego Jesús se fue a Jerusalén al templo donde las personas adoraban a Dios. Entonces el diablo dijo: “Arrójate, la palabra de Dios dice que serás salvado por los ángeles”. Jesús responde: “No, porque también está escrito”.
Satanás intentó otra vez y llevo a Jesús a una montaña donde se veía el reino de la tierra, entonces dijo: “Te daré todo si me adoras”; “Fuera Satanás, Al seño tu Dios tienes que adorar y solo al él servirás”.
Satanás se fue. Después de un tiempo Dios mando a consolar a su hijo con los ángeles, quien no había obedecido a Satanás.