La niña del puerto. Existen en el mundo muchas historias de miedo, cada una es más terrible que la otra o en algunos casos hasta se asemeja.
El hombre fue atendido por una niña, quien era hija del dueño del lugar. Mientras se encontraba navegando el hombre se preguntaba así mismo por aquella niña, pues siempre compraba en ese lugar y nunca antes había sido atendido por aquella niña.
Cuando el hombre volvió al puerto y desembarcó, se acercó nuevamente a la tienda pero para comprar algunas cosas para su hogar, esta vez el dueño del lugar salió a atenderle y cuando el hombre preguntó por la niña que lo había atendido antes.
El dueño lo miró perplejo y le dijo que esa pequeña niña era su hija, pero que ella había muerto un año atrás. El hombre salió asustado y muchas personas afirman haber visto a la niña en la tienda.