Don Gonzalo Guerrero, nacido en Palos de la Frontera de México, alrededor del 1470. Entró como militar muy joven. Y en 1510, llegaron a América con Diego Nicuesa que fue nombrado gobernador de Veragua
El velero naufragó y se salvaron sólo ocho marineros los cuales llegaron a las costas de Yucatán, incluyendo a Gonzalo y a Valdivia. Después de luchar contra los indios fueron arrestados por cuatro españoles y privados de la vida, los torturaron y los usaron como carnada para animales, mientras que los restantes fueron encerrados en jaulas de ramas, pero se las arreglaron para escapar.
Llegaron con Tutul Xiu a la ciudad de Maní, donde el cacique Taxmar donó al sacerdote Na Chan Can Gonzalo, que a su vez cedió a Nacom Balam, un jefe guerrero. Poco a poco, Gonzalo adaptado a la cultura maya, se hizo tatuajes rituales, mutilación dental y labret de oro en el labio inferior. Cuando Hernán Cortés llegó en 1519 su compañero se unió a los conquistadores, mientras que Gonzalo decidió quedarse con los indios, se había casado con la hija del jefe de Chetumal llama Zazil Ha, hija de Na Chan.
Tal era su aculturación que permitió a su primera hija ser sacrificada en el cenote sagrado de Chichén Itzá. Cuando Aguilar le preguntó si quería volver con sus compañeros Sahagún le responde: “Hermano Aguilar, estoy casado y tengo tres hijos”. Así, Gonzalo Guerrero se quedó en tierras mayas. Se