Esta es la historia de un perro callejero que siempre le gusto vivir solo por las calles sin nadie que le dijera que hacer. A este perro le gustaba mucho curiosear en todos los rincones de las calles.
Siempre que podía se metía a los restaurantes a revisar las bolsas de basura que dejaban los clientes cuando terminaban sus comidas, también se metía a las casa de las edemas personas a husmear en sus basuras haciendo todo un desorden rompía las bolsas para buscar su comida. El perro estaba totalmente descontrolado y no podía para su comportamiento por más que quisiera.
Cierto día el perro un día mientras caminaba por la tarde busca un lugar para poder dormir tranquilo y de pronto encuentra una casa de espejo, el perro sin tener la menor idea de lo que era se metió y camino lo más profundo que pudo para encontrar un lugar cálido y oscuro para poder tomarse su siesta.
Entonces mientras el perro caminaba buscando el lugar indicado, cuando de repente al voltear a su izquierda ve que en un espejo habían muchos perros que lo estaban mirando y cuando el pero se acercó un poco los demás también se acercaron, entonces el perro comenzó a ladrar para ahuyentarlos pero los demás peros también ladraban, el perro la no tener manera de poder ganar se da media vuelta para irse peor ve que en el otro espejo también habían varios perros que lo miraban fijamente.
Entonces el perro algo asustado gira por todos lados y ve a perros que lo rodeaban, entonces este ladra pero los demás perros también lo hacían, entonces el perro al no soportarlo más, murió de un infarto por el susto. Esto paso por una percepción errónea que el perro tenia acerca de la realidad y el espejo.
