El cuento de pulgarcito

El cuento de pulgarcito recae en los hermanos Grimm, quienes se encargaron de recoger este cuento de origen Alemán.
El cuento toma acción cuando Pulgarcito decide ir a conocer el mundo a aventurarse, quiere nuevas experiencias.

La primera se inicia cuando parte de su casa desde la chimenea, con una de las agujas de su padre como si fuese su espada, la cual ha sujetado en su espalda, es entonces que llega a la casa de un artesano, el cual espera que Pulgarcito se convierta en su aprendiz. En la morada de este señor el pequeño y valiente Pulgarcito es atendido por la criada, la cual le da de comer, pero a Pulgarcito no le gustaba la comida del lugar por lo que decide irse sin dar marcha atrás.

En el camino Pulgarcito se encuentra con una banda de ladrones, es entonces que Pulgarcito se une a ellos, sin saber que su primera misión al lado de estos hombres sería en el palacio de rey. Pulgarcito trepa por la chimenea y cae, estando dentro del castillo y habiendo identificado las monedas de oro, empieza a lanzárselas a sus compinches desde la ventana, los guardias advertidos van en búsqueda del supuesto ladrón, pero nunca lo encuentran por lo que empezaron a dudar de estar siendo verdaderamente robados.

Pulgarcito parte del castillo con solo una moneda de oro en la mano y acaba trabajando para un mesonero al cual le contaba que las sirvientas le robaban comida, para evitar seguir siendo culpadas, colocan a Pulgarcito en la hierba de la vaca y termina siendo devorado. Por azares del destino, la vaca es sacrificada y Pulgarcito acaba montando un zorro que lo lleva hasta su casa.