Cuento de halloween para niños

Un Halloween distinto. Todo comienza con una noche normal de Halloween donde yo y mis amigos nos disponemos a buscar Cuento de halloween para niños

dulces por las calles, tocando todas las puertas posibles y diciendo la típica frase “Dulce o truco”. Cierta noche uno de mis amigos me propone que pasemos Halloween en su casa. Todos aceptamos y pasamos esa noche en casa de mi amigo pero las cosas no salieron tan bien como nosotros pensábamos, resulta que las calles estaban completamente vacías, la oscuridad era muy siniestra y solo alumbraba las pocas luces de los adornos de las casas.
Estábamos todos nosotros viendo la televisión y comiendo muchas golosinas cuando de repente se escuchó un sonido muy fuerte en la cocina, el sonido era como de un tremendo golpe en la pared.
Fuimos todos a ver porque pensábamos que era un ladrón, así que todos llegamos a la cocina y lo que vimos era totalmente horrible, vimos que la pared estaba hundida como si un martillo lo hubiera golpeado y lo peor es que todo es que estaba totalmente lleno de sangre. Aquella sangre tenía un olor muy desagradable, como si estuviera allí por días.
Estábamos muy confundidos porque no sabíamos realmente lo que era, cuando de pronto una enorme sombra apareció por detrás de nosotros, gritamos despavoridos por aquella horrible situación. Aquella sombra mostraba unos ojos rojizos que brillaban intensamente como las llamas del mismo infierno, dejaba caer gotas de baba que provenían de sus filudos colmillos blancos manchados con sangre.
Esa extraña sombra nos atacó a todos, muchos padecieron y solo algunos lograron escapar de eso. Y yo soy uno de esos sobrevivientes, hoy en día tengo 78 años de edad y recuerdo esa experiencia como si hubiera sido ayer.